Unos bebés nacen con pelo y otros nacen pelones pero al final, antes o después, a todos les crece. No pienses que si nace calvito tendrá menos pelo cuando crezca, ni que por tener una poblada melena de recién nacido va a tener gran cantidad de pelo de mayor. Puede darse el caso de que nazca con pelo y que al cabo de unas semanas tenga menos que cuando nació, incluso es habitual que el color de pelo del bebé vaya cambiando.
El color y el tipo de pelo (liso o rizado) que tendrá de mayor dependerá de los genes de los padres, pero pasará un tiempo hasta que se defina claramente. Muchos niños tienen el pelo de color claro al nacer, pero eso no quiere decir que vayan a ser rubios. Las causas son las células responsables del color del pelo y de los ojos (melanocitos), que como todavía son inmaduros no determinan el auténtico color. En el momento en que maduren, se empezará a ver el verdadero color de su cabello.
Muchos bebés nacen con un vello finito (lanugo) que acaba desapareciendo del cuerpo aunque puede que a los más «peluditos» les cueste más. En algunos bebés «pelones» el lanugo se confunde con el pelo de la cabeza. En el tercer mes de embarazo, una capa recubre todo el cuerpo del bebé (capa pilosa) que se suele perder antes del parto, pero a veces no ocurre así y puede ir perdiéndose en las semanas siguientes al nacimiento.
La alopecia en los bebés no denota problemas de salud ni carencias nutricionales. Se debe simplemente a que la raíz del cabello se encuentra en pleno proceso de maduración. Con el tiempo irá produciendo más queratina (la sustancia básica que conforma el pelo) y los cabellos adquirirán más grosor, ya no se caerán con el simple roce de las sábanas y la cabellera se irá volviendo más espesa. De todos modos, hasta los 18 meses no es posible determinar si el bebé tendrá una cabellera abundante o más bien escasa.
El periodo que va del nacimiento con el lanugo a la salida del cabello definitivo es incierto, pero aproximadamente hasta el séptimo u octavo mes la salida del cabello es irregular; después empieza a ser más constante, aunque a algunos niños tarda más en crecerles el pelo (sobre todo se nota más en las niñas, a las que se les suele cortar menos la melena).
Uno de los mitos que acompañan habitualmente al pelo del bebé es que no se le puede cortar hasta que tenga un año, o que hay que rapárselo para que le crezca con fuerza. No sucede nada si le cortas cuidadosamente el cabello al bebé. El primer corte de pelo puede darse cuando lo desees, pero pensando que el cabello al recién nacido le proporciona bastante calor corporal. Por ejemplo: si hace frío, tal vez convenga esperar a que pase para dejar la cabecita más despejada; si por el contrario hace mucho calor y el bebé tiene mucho pelo, estará más fresquito si lo cortamos.
Por otro lado, raparle la cabecita no va a hacer que el pelo crezca con más fuerza aunque puede que empiece a crecerle más igualado, pues es habitual que a los más pequeños se les hagan pequeñas «calvas» en la parte de atrás de la cabecita (la zona occipital) que es la que más tiempo tienen apoyada. De hecho, es habitual ver pelitos en las sábanas cada día. Esa pequeña calvicie justo encima de la nuca desaparece en el momento en que el bebé empieza a pasar menos tiempo acostado.
Un consejo que dan los pediatras (tenga o no tenga pelo el bebé) es pasarle por la cabeza diariamente una esponja humedecida con agua, porque así podremos evitar que se acumule el sudor en sus poros que producirían granitos. También ayuda mucho realizarle un suave masaje con los dedos en su cabecita, pues favorecerá el riego sanguíneo y la salida y fortalecimiento del pelo.
Cuando se produce la transición entre el lanugo y el cabello definitivo puede aparecer la costra láctea, que es muy común en los lactantes. Se trata de un conjunto de costras blanquecinas o amarillentas que aparecen en el cuero cabelludo o las cejas del bebé y están relacionadas con un trastorno de la piel llamado dermatitis seborreica. No es preocupante y suele desaparecer en pocas semanas sin necesidad de tratamiento.
Solo por preocupación estética de los padres se puede decidir ablandar las costras para facilitar su caída, a través de cremas específicas o de aceite corporal de bebés. Se desconoce cuál es su causa, pero parece que hay implicados factores genéticos y otros externos que influyen.
Probablemente sea debido a la producción excesiva de sebo del los folículos pilosos. La cantidad de pelo del bebé no determina la aparición o no de la costra láctea ni tampoco el hecho de que se lo cortemos o dejemos crecer.
Lo que sí puede suceder es que los bebés con costra láctea presenten cierta pérdida de pelo, aunque suele volver a crecer tras la remisión de la costra láctea.
En definitiva, lo más probable es que el pelo del recién nacido se parezca poco a la idea que tienes y al aspecto que tendrá en unos años.
Si tu bebé es calvete o tiene poco pelo, es especialmente importante que te ocupes de cuidar su cuero cabelludo, ya que al carecer de cabello está más expuesto a los agentes externos. Para mantenerlo sano, recuerda:
- Protégele del sol directo.No saques a tu hijo a la calle sin ponerle un gorro, pues no sólo le protege de una posible insolación, sino que además impide que el cuero cabelludo (una zona de la piel especialmente delicada) se le enrojezca o incluso se le queme por la acción del sol.
- Lávale la cabeza a diario.Resulta fundamental para evitar que el sudor, el polvo y la suciedad acaben irritándole el cuero cabelludo. Utiliza champú específico para bebés, ya que tienen el pH neutro y están libres de sulfatos, por lo que no irritan la cabeza ni los ojos, en caso de que a los pequeños les entre espuma en ellos.
- Dale masajes.Cada vez que le laves la cabeza, frótasela suavemente con las yemas de los dedos, haciendo pequeños movimientos circulares. Así activarás su riego sanguíneo, lo que favorece y acelera la salida del cabello y, además, le relajarás.
No te obsesiones pensando que tu pequeño va a quedarse calvo, porque eso no va a pasar. A partir de los 18 o los 20 meses (si está sano, lleva una dieta completa y equilibrada y le cuidas la cabeza como es debido) empezará a tener pelo, y cada vez más y más.
Después de nacer nuestro hijo, el problema es que no traen guía de mantenimiento ni manual, si deseas mas información…
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Fuentes:
http://www.bebesymas.com/desarrollo/el-pelo-del-bebe-2
Más información:
http://www.crecerfeliz.es/Ninos/Desarrollo-y-aprendizaje/Tan-mayor-y-aun-sin-pelo
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