El Basilisco Común (Basiliscus basiliscus) es un tipo de lagarto nativo de América Central, repartido por bastantes regiones. Vive desde el sur de México hasta Venezuela. Tiende a encontrarse en la selva, cerca de los cuerpos de agua. Es capaz de trepar muy rápido por lo que se encuentran tanto en torno al agua como en la tierra y en los árboles.
En algunos lugares de México lo llaman también «Teterete» o «Toloque». En algunas zonas de Costa Rica se le conoce como «Cherepo» o «Gallego». En Panamá es llamado «Moracho» o «Meracho». Con frecuencia se le denomina «Lagarto Jesucristo». Es muy rápido y el único lagarto capaz de correr por la superficie del agua sin hundirse, por lo que muchas culturas lo consideran sagrado.
Ryan Somma – Basiliscus basiliscus
Sus patas posteriores son grandes y palmeadas y funcionan como aletas (lóbulos dérmicos que enrolla cuando camina por tierra). Si el animal siente peligro, comienza a correr muy rápidamente sobre la superficie del río o el lago. Esto es posible porque las aletas de sus patas traseras se abren (aumentando su superficie de apoyo) y al mover sus patas traseras como aspas de molino a mucha velocidad, se crea una bolsa de aire que impide que se hunda.
Sin embargo, al decrecer su velocidad, el basilisco tiene que nadar del modo normal, como cualquier otro lagarto. Puede correr sobre la superficie más de 20 metros antes de caer y empezar a nadar, llegando a alcanzar altas velocidades de hasta 3 metros por segundo. También está diseñado para nadar bien, pero sólo lo hace cuando es necesario. Instintivamente sabe que hay muchos depredadores en el agua. Los basiliscos comunes pueden permanecer bajo el agua durante 30 minutos.
Este lagarto tiene un tamaño grande en comparación con otras especies. Cuando es adulto puede llegar a medir alrededor de 80 cm. incluyendo la cola, de aproximadamente 50 cm. (un 70% del total) y pesa entre 200 y 500 gramos. Tiene una cresta a lo largo de la parte posterior de su cuerpo. El macho tiene otra en la parte superior de la cabeza y una papada de color.
Vasse Nicolas, Antoine – Basiliscus Lizard
En la cola también tiene una cresta en forma de vela. El color del basilisco varía desde oliva a marrón, con una línea de color crema que va a lo largo de la espalda y el vientre. Tiene dientes pequeños y afilados en la parte interior de sus mandíbulas. Los dedos son muy largos y tienen garras afiladas. Su excepcional camuflaje le permite no ser detectado cuando permanece inmóvil en la maleza.
Como todo reptil, el basilisco utiliza la conducta para controlar su temperatura corporal, exponiéndose al sol para aumentarla o escondiéndose de él para disminuirla. Durante el día suele estar tomando el sol. Por la noche, sobre todo, trepa a los árboles (de hasta 60 metros de altura) para reducir el riesgo de ser descubierto por los depredadores.
El basilisco es activo durante el día. El macho es territorial, moviendo su cabeza como gesto de amenaza y como comportamiento de cortejo. El apareamiento puede ocurrir cuando tiene cerca de 1 año de edad. Ambos sexos poseen glándulas en las colas que emiten olores para atraerse el uno al otro. Tras la cópula se separan, y el macho sigue su viaje para encontrar más hembras.
Los machos pueden terminar agotados durante el apareamiento ya que tienen que luchar entre ellos. El apareamiento puede tener lugar en cualquier época del año, siempre y cuando las necesidades básicas de estos lagartos se estén cumpliendo.
La hembra pone de 2 a 18 huevos, de cinco a ocho veces al año, en un agujero de 20 cm de profundidad que ella misma ha cavado (los coloca en un nido caliente lo más alejado posible de los depredadores). Después de la puesta de huevos cubre la excavación con tierra, presionando hacia abajo con la cabeza.
La hembra no se queda con sus huevos una vez que los pone, no hay cuidado parenteral. Los huevos eclosionan después de unos 3 meses y las crías saben instintivamente cómo cuidar de sí mismos. Pueden trepar, nadar, correr en tierra y sobre el agua conforme salen del cascarón.
Sin embargo son muy vulnerables a diversos tipos de depredadores. Menos de la mitad del basilisco común llega a la edad de 1 año o más. Aún así existe una población lo suficientemente alta de ellos y no se consideran en peligro de extinción.
Vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=45yabrnryXk
Vía:
http://www.lagartopedia.com/basilisco-comun/
Más información:
http://web.ing.puc.cl/~ing1004/Homeworks/SeresVivos_E3/g10_AgustinTorrealba_Basiliscusbasiliscus.pdf
Foto portada:
Mark Whatmough – Jesus Lizard (male) Mangrove Swamp, Manuel Antonio National Park, Costa Rica
Deja un comentario